5.09.2008

PROSOEMA No. 77 (09/05/2008)

En los tiempos en que no había televisión, ni Internet, ni películas en video, ni juegos electrónicos, y las madres pasaban más tiempo con sus hijos, había una forma de entretenimiento que ayudaba a pasar el tiempo.
Era el cuento de nunca acabar. Por lo general, un relato breve oral en verso o en prosa que se repetía una y otra vez hasta que la paciencia del o de los oyentes se agotaba.
A los niños les gustaba y, al mismo tiempo, les disgustaba que todo retornara al mismo lugar –a las mismas palabras–, del inicio.
En la memoria colectiva de nuestros pueblos hispanoparlantes se conservan muchos de estos cuentos. Pero también los hay nuevos, como estos publicados por la escritora venezolana Inés de Cuevas (pseudónimo de Idelia Verdevaskue), hace doce años y que hoy presentamos en esta nueva edición de Prosoema.
Por supuesto, nada mejor para ilustrar estos relatos que la genial ilustración de Escher “Manos dibujando”.
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CUENTOS DE NUNCA ACABAR

Inés de Cuevas


EN UNA PIEDRA GIGANTE...

En una piedra gigante
del bosque de San Crispín
un hada escribió una historia.
Era una historia sin fin
que comenzaba así:
En una piedra gigante...

POR UN ATAJO IBA UN VIEJO...

Por un atajo iba un viejo
más alegre que contento
en compañía de su perro
y contándome este cuento:
Por un atajo...

HACE MUCHÍSIMOS AÑOS...

Hace muchísimos años,
cuando los circos llegaban a la ciudad,
un payaso, en una moto
se metió por un charcal
y todo el que lo veía
no tenía, más que contar
que hace muchísimos años...

EN EL CORRAL HABÍA UN POLLO...

En el corral había un pollo
que no podía caminar
y la gallina le puso
una pata de cristal.
La gansa le contó a todo,
a todo el reino animal
que en el corral había un pollo
que no podía...

UN SEÑOR EN SU CABALLO...

Un señor, en su caballo
salió un día a cabalgar
y en el camino, un anciano
que con él se encontró
le dijo: “Voy a contarle un cuento
que solamente lo sé yo...”
Un señor, en su caballo...

UNA NIÑA Y UN NIÑITO...

Una niña y un niñito
se fueron a cortar flores
y un abejorro viejito
que los vio por el jardín
les comenzó a echar un cuento
El cuento decía así:
Una niña y un niñito...
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Estos seis cuentos han sido extraídos del libro Tejamos rondas. Atemos risas. Fondo Editorial La Escarcha Azul, Mérida, Venezuela, 1996.