3.29.2007

PROSOEMA No. 23 (30/03/200/)

LECTURAS RECOMENDADAS

Este número lo ocupan cinco breves reseñas de igual número de libros de autores venezolanos, destinados al público infantil.
Se trata de Narcisa ha desaparecido, de Laura Antillano; Simón coleccionaba tortugas, de Mercedes Franco; La paloma que perdió la pata, un cuento anónimo popular; El filósofo saltamontes, de Jacqueline Goldberg y Juan de papel, de Armando José Sequera.

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Laura Antillano.
NARCISA HA DESAPARECIDO. Alfaguara Infantil, Caracas, 2006. Ilustraciones de Delia Contreras.
Narcisa es la gata de Andrea, una niña que vive con su madre y su hermano.
Un día, Narcisa desaparece y Andrea pide ayuda para encontrarla. Pero, como casi siempre ocurre con los niños, su solicitud es ignorada y Andrea comprende que a nadie le interesa su problema.
Entonces es Andrea quien desaparece a continuación y entonces su madre y su hermano se dedican a buscarla.
Un libro recomendado para niños desde los seis años.

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Mercedes Franco
SIMÓN COLECCIONABA TORTUGAS. Monte Ávila Editores, Caracas, 2005. Ilustraciones de Idana Rodríguez.
Al niño Simón Bolívar le regalan primero un par de tortugas de agua y luego dos tortugas de tierra. Estos cuatro quelonios se convierten en sus queridas mascotas y le inician en el amor por los animales.
Cierto día y hallándose en la hacienda azucarera San Mateo, en el estado Aragua, propiedad de la familia Bolívar, Simón ve llegar a dos peones con una pequeña lapa muerta. La llevan para que sea comida ese mismo día.
Pero la muerte de la indefensa lapa suscita en el futuro Libertador una gran indignación pues él sabe que la lapa sólo tiene una cría al año y, si ésta muere para ser comida, pronto la especie se extinguirá.
El relato muestra una faceta conservacionista de Simón Bolívar, en esta obra de la colección Primera Dimensión.
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Cuento Anónimo Popular
LA PALOMA QUE PERDIÓ LA PATA. Ediciones Niebla, Caracas, 2006. Versión oral de Luis Beltrán Prieto Figueroa. Ilustraciones de Adriana Herz.
Cierto día de la década de los Ochenta del pasado siglo XX, el maestro Luís Beltrán Prieto Figueroa dictó una cátedra magistral en el I Encuentro Literatura-Niño, celebrado en la Universidad José María Vargas de Caracas.
En esa ocasión y ante un público de docentes y especialistas, narró un cuento popular que había oído contar en su infancia a su abuela Mamalita, en La Asunción, capital del estado Nueva Esparta.
El cuento era éste que ahora publica Ediciones Niebla, gracias a que la profesora Griselda Navas conservó una grabación del mismo con la voz del inolvidable maestro.
En este relato, una paloma pierde una pata, al quedar atrapada en una trampa montada pòr un niño travieso y, a partir de entonces, se dispone a recuperarla. Desde ese momento y en los próximos días, dedica todas sus fuerzas a conseguir que su pata le sea devuelta, sin desmayar en ningún momento pese al arduo recorrido que debe hacer por el mundo y aún fuera de éste.
Un libro de la colección Alas, especial para niños pequeños.
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Jacqueline Goldberg
EL FILÓSOFO SALTAMONTES. Editorial Alfaguara, Caracas, 2006. Ilustraciones de Lilian Maa’Dhoor.
Un filósofo necesitaba estar en movimiento para producir ideas a granel. Pero, después de que anotaba todas las ideas que se le ocurrían, requería de nuevos desplazamientos para volver a obtener ideas frescas.
De este modo, se mudó de donde vivía para que el recorrido a su trabajo fuese más largo y tener más tiempo de pensar. Y como las ideas mejoraban según fuera mayor el tiempo que demoraba en ir de la casa al trabajo, realizó sucesivas mudanzas que lo fueron alejando del contorno conocido.
Un breve libro que muestra cómo, al ponerse en contacto con el mundo en el que se mueve, el filósofo consigue con su experiencia producir las ideas necesarias para el desempeño de su profesión.
Un libro recomendado a niños mayores de diez años.
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Armando José Sequera
JUAN DE PAPEL. Editorial Alfaguara, Caracas, 2006. Ilustraciones de Manuel Loayza.
En este cuento, Antonio se siente molesto con Juan porque éste es un niño de papel. Su molestia, que nace por el simple hecho de que son diferentes, se traduce en agresividad y su agresividad en violencia, al punto de que rasga y rompe a Juan en dos mitades.
Una hermosa parábola sobre la tolerancia en la que Juan y Antonio descubren cuan iguales y diferentes son y cómo es necesario aprender a convivir, gracias a las igualdades y pese a las diferencias.
Este relato está recomendado para niños desde los ocho años y a niños especiales de igual o mayor edad.